otros dicen que no,
muchos dicen quien sabe,
en fin, no sé yo.
Lo cierto es muy cierto
porque así nací yo
el que escribe estos versos
eso le sucedió.
Cuando empecé a hablar
de Pancho Villa
sin conocerlo
¿Cómo poder enterderlo?
o ¿Cúal es la explicación?
recordé a los que dicen
que existe la reencarnación.
Recurrí a los libros
que hablan de la revolución
ahí nace Pancho Villa
que peleó contra pelones
ganó muchas batallas
y lo derrotan en Celaya.
Así fui entendiendo
y comprendiendo su grandeza
con algo lo imitaré
a uno de mis hijos
por Francisco lo bauticé
y mi General lo recomendé
lo haga honrado y trabajador.
Mi ranchito en ¨Canutillo¨
lo denominé
así empieza la historia
que poco a poco les contaré.
A Parral me traslado
año con año desde el 73
allí a mi General me presenté
una ofrenda le entregué.
Nace por lo tanto
el frente Villista
de esta nueva generación
y tenemos como misión
en nuestro diario batallar
que la revolución seguirá
haciendo la tierra producir
para mejorar la alimentación
y también la educación.
Este es el único camino
para salvar nuestra nación
por eso Villa no muere
y lo recordamos día a día
practicando su idelogía.
23 de Febrero de 1997
4 comentarios:
Hola don Lalo, soy Héctor el hermano de Jóse Manuel hijo del Profr. Pascual Gómez Díaz y la Mtra. Enedina Soto, estamos muy agradecidos por reconocernos y acordarnos de nosotros, aqui en Jalpa nacio tambien un gran villistas, José Isabel Robles Viramontes, General Brigadier. pronto nos veremos en esas tierras de dios padre,
Don Lalo, no sabe el gusto que medio saber de usted; José Manuel tuvo el previlegio de estar con ustedes y fue el emisor de sus comentarios positivos de nuestra familia, sepa que estoy a sus ordenes por aca en Chihuahua.
Espero y en un tiempo no muy lejano poder estar con ustedes.
Oscar Gómes Soto.
Hola don Lalo quien le escribe es del gordo de la maestra Enedina, es un gusto saber que se acuerdan de nosotros y al igual que yo me acuerdo de ustedes y de usted, cuando manejo el tema del Centauro del Norte mi General Francisco Villa. y arriba el norte.
Un placer encontrarme este blog y leer su texto, señor Lalo. Aunque no lo conozco, me resulta grato saludarlo por este medio.
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